Con esta última entrega nos despedimos de nuestro glosario de términos logísticos. Hemos recorrido todo el abecedario compartiendo contigo las palabras más habituales en nuestra actividad.
Conceptos, algunos, que han trascendido el uso profesional y ya se utilizan con normalidad en el día a día
Hoy vamos a explicarte términos con las últimas letras del alfabeto:
Igual que hemos hecho en anteriores ocasiones, te invitamos a que consultes las entregas anteriores. Puedes hacerlo pinchando en estos enlaces:
Cuando varios productos se agrupan y se reúnen en un mismo embalaje, hablamos de unidad de carga.
Es una unidad básica diseñada para facilitar tanto el transporte como el almacenaje en módulos. Por ejemplo, son unidades de carga las cajas, los palets o los contendores.
Una unidad de carga debe ser sólida y tener estabilidad para que se pueda apilar. Se aseguran con sistemas diversos, como flejes o retractilados.
Normalmente son divisibles en partes menores, destinadas al comercio minorista. Una unidad de carga se subdivide en varias unidades de preparación de pedidos, y estas a su vez en unidades de entrega y unidades de venta, destinadas al consumidor final.
El transporte intermodal es aquel en el que para desplazar las mercancías se utilizan como mínimo dos modos de transporte. Pero se hace de forma que, cuando la mercancía tenga que cambiar de vehículo durante el trayecto, no sea manipulada.
Esto se consigue gracias a que la carga viaja en Unidades de Transporte Intermodal, esto es, en contenedor, semirremolque o cajas móviles. Dado que se trata de cargas unitarias, el cambio de transporte es rápido y sencillo. Por eso el transporte intermodal es uno de los más utilizados.
En México, la Unidad de Verificación Autorizada es un operador acreditado para comprobar y verificar mercancías importadas que han entrado en el país, y asegurar que cumplen las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) vigentes.
Esta normativa regula todos los productos o servicios, nacionales o de importación, con el objetivo de proteger la seguridad y la salud de las personas. Por tanto, es fundamental que las mercancías de importación se ajusten a la normativa y estén correctamente etiquetadas, con la información comercial obligatoria que establecen las autoridades.
Tras realizar un examen, la Unidad de Verificación Autorizada expide un Dictamen de Cumplimiento que autoriza la comercialización de los productos.
Puedes leer más sobre qué es la Unidad de Verificación Autorizada pinchando aquí.
Se trata del valor adicional que adquiere un producto o un servicio cuando se le agrega algún aspecto que mejora la oferta inicial o la oferta más común.
Para las empresas, buscar la forma de añadir valor a sus productos es la forma de ser más competitivos, ofreciendo siempre un plus que supere lo que ofrece la competencia.
En nuestro sector, se habla incluso de la Logística de Valor Añadido (VAL), que consiste en ofrecer servicios cada vez más completos que mejoren la experiencia del cliente y que aumenten su grado de satisfacción.
El valor agregado puede enfocarse hacia los procesos, optimizando los estándares de almacenamiento, transporte, distribución, etc.; o hacia el producto, ofreciendo ventajas en la manipulación orientada a la comercialización de productos.
Un WMS es un software de gestión de almacén diseñado para su utilización en empresas del sector logístico.
Implantar un WMS proporciona un control total sobre todos los procesos vinculados con el almacén: control de stock, registros de entrada y salida, planificación, inventario, ubicaciones, caducidades, picking y embalaje, expedición…
Son programas flexibles que se adaptan a las necesidades de cada almacén en particular, y pueden ir integrando funciones diversas, según sean necesarias.
Constituyen un enorme avance para las empresas, vinculado a la llamada logística 4.0
Son áreas situadas estratégicamente cerca de zonas portuarias y en puntos de conexión intermodal, para facilitar la distribución de mercancías por vía marítima, ferrocarril o carretera.
Las ZAL son fundamentales para gestionar la actividad logística derivada del transporte marítimo, el más ampliamente utilizado en todo el mundo y que mueve un mayor volumen de mercancías al año.
En las ZAL se concentran las infraestructuras necesarias para apoyar la actividad logística, con centros de transferencia de carga, cross docking, servicios de embalaje, etiquetado o paletización, etc.
La concentración de instalaciones y servicios en una misma infraestructura facilita la actividad y permite optimizar todos los procesos logísticos.
Las zonas francas son áreas de libre comercio ubicadas en zonas delimitadas, generalmente próximas a algún puerto o aeropuerto para hacer más sencillo y rápido el tránsito de mercancías.
Lo que define a una zona franca es que se trata de lugares no sometidos a la normativa aduanera, fiscal o tributaria, es decir, se considera que las mercancías que entran en la zona franca están fuera del territorio aduanero.
Para el comercio internacional y para mantener la actividad importadora y exportadora, las zonas francas son un gran incentivo, ya que mientras la mercancía no salga del recinto puede permanecer exenta de pagar impuestos (pero sí una tasa por la estancia).
La enorme ventaja es que durante ese tiempo la mercancía sí puede ser manipulada y preparada para su posterior distribución.
Comenzando por la A de aduana, hemos hecho un viaje alfabético por conceptos que ya son muy familiares para el público general, como container, GPS o palet.
Pero también hemos conocido otros que no lo son tanto, ya que su uso se ciñe al ámbito de la logística, como cross docking, Incoterm, trincaje o platooning.
Nuestra intención ha sido acercar nuestro mundo a todos los interesados, convencidos de que nuestro sector maneja un vocabulario variado e interesante, que tiene mucho que aportar al uso común.
Si crees que hemos dejado de incluir algún término importante ¡contacta con nosotros! y cuéntanos qué palabra crees que podríamos añadir para completar este glosario.